martes, 25 de octubre de 2011

SOLEDAD



SOLEDAD, 18 de junio de 2011

Ya me hablaban los signos hoy de muerte;

Fue primero el saltamontes herido,

Luego un conejo sin fuerza y sin suerte;

Lo último, un amor no correspondido.

No, ni la música al alma acompaña;

Yo no quisiera quedarme en el vicio

Del deseo que atrapa cual telaraña,

Y hasta le frustra el fondo al precipicio.

Solo en la vida, así seguiré estando,

Muerto en vida, es igual, me da lo mismo.

Quiero abrazar tus músculos rozando

Ciertos secretos que esconde tu egoísmo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario